viernes, 27 de agosto de 2010

Un Cable Delgado (no se su autor. . . )

Mi fe

es un gran peso
colgado de un cable pequeño,
como la araña
que cuelga a su bebé de un hilo,
como la viña,
que con una ramita
sostiene uvas
como globos oculares,
como muchos ángeles
que bailan en una cabeza de alfiler.
Dios no necesita
demasiado cable para llegar allí,
sólo una delgada vena
por la que la sangre va y viene,
y un poco de amor.
Como ya se ha dicho:
el amor y la tos
no pueden disimularse.
Ni siquiera una pequeña tos.
Ni siquiera un pequeño amor.
Asi que si sólo tienes un cable delgado,
a Dios no le importa.
Llegará a tus manos
con la misma facilidad
con que diez centavos
dejaban en tus manos una Coca-Cola

No hay comentarios:

Publicar un comentario